Si preguntáramos a la inteligencia artificial sobre los grandes retos de las áreas de recursos  humanos nos daría un listado bastante exhaustivo de los temas que desde hace varios años  están en la agenda: escasez de talento en posiciones relacionadas con sectores como el  tecnológico o la restauración, necesidad de introducir la diversidad y la inclusión como ejes  vertebradores de toda la estrategia, la transformación digital y por último, y no menos  importante, cómo lograr el compromiso después de una pandemia sanitaria que nos hizo  replantearnos el sentido del trabajo. 

Sin embargo, hay una reflexión que es necesaria realizar sobre el verdadero propósito del área  de recursos humanos: ¿su misión es el diseño de normas, políticas y procedimientos para ajustar  el comportamiento de los empleados, o debería ir más allá? La experiencia del candidato en las  empresas tendría que ser el primer tema a tener en cuenta porque ha sido impactada de lleno  por empresas como Google, Amazon, Netflix, Glovo o WhatsApp; estas han modificado de forma  radical el comportamiento, y las expectativas no solo de comunicación, sino de respuesta. Y en  muchas ocasiones la experiencia del candidato en las empresas sigue siendo como del siglo  pasado, si a nadie le gusta que le dejen en visto, ¿por qué en un proceso de selección tardamos  en responderles más de una semana? ¿no era todo tan urgente? 

Cualquier simple algoritmo tiene más empatía que muchos reclutadores porque esta  competencia que parecía tan humana y que debería seguir siéndolo, ha sido superada por la  rapidez en la respuesta del mundo digital. ¿Cómo es posible que sepan las series que quiero ver  o la comida que me gustaría, y recursos humanos me siga preguntando sobre mi experiencia  laboral o la motivación para un cambio, si ya está todo en mis redes sociales? El gran reto de los  departamentos de selección y reclutamiento para lograr una buena experiencia candidato, no  consiste solamente en incorporar la tecnología para la gestión de los datos, sino sobre todo en  dar una respuesta personalizada y en tiempo real, y ser capaces de anticiparse a las necesidades.  Y para esto no valen las excusas, la inteligencia artificial sabe ya cómo hacerlo. 

El otro gran desafío para recursos humanos consiste en cómo saber llamar la atención del mejor  talento para poder atraerlo para trabajar en la empresa. Candidatos siempre va a haber, sin  embargo, los mejores requieren otro tipo de estrategias para reclutarles; tener las herramientas  adecuadas para la atracción es un básico que ya todas las empresas deberían tener, desde las clásicas web de empleo, jobsites hasta las redes sociales. Sin embargo, el verdadero reto consiste en saber construir un buen storytelling que sea coherente con la cultura de la organización en la que van a trabajar.

Si la experiencia en nuestro mundo personal se ha visto  impactada por la tecnología, no podemos seguir atrayendo con los mismos mensajes que hace  10 años. La propuesta de valor de las empresas debería ser revisada y adecuarse de forma  personalizada al talento que queremos atraer; las motivaciones para trabajar en una u otra  empresas son muy distintas. Tener unas buenas oficinas, los beneficios sociales, la carrera  profesional, la formación, el salario, la flexibilidad…. ¿siguen teniendo la misma relevancia en la  toma de decisiones del mejor talento? La respuesta puede variar en multitud de variables, por  eso es fundamental personalizar la propuesta de valor para el candidato. 

Y por último, algo que no deberíamos olvidar nunca, a los candidatos que aplican a las ofertas  que publica la empresa, hay que contestarles siempre, gracias a la tecnología podemos hacerlo  en tiempo real. En definitiva, para diseñar una buena estrategia de atracción, y como hemos  indicado al comienzo, recursos humanos debería replantearse el propósito y ser conscientes que  la experiencia empleado, comienza con la experiencia candidato.